TÍA EUTANASIA JUEGA A
LA LOTERÍA:
SI PIERDE, GANA; SI GANA,
PIERDE
Mi querida tía Eutanasia, hay
que reconocerlo, era una
persona negativa. Apartada de
todos, su vida giraba en torno
al juego de la lotería. Pero
no aceptaba correr los riesgos
propios del azar. Entonces
ideó no comprar billetes pero
anotar el número. A ése, le
jugaba a perder. Tía
Eutanasia, después del sorteo,
consultaba con ansiedad la
lista de premios, muy contenta
de no haberse sacado ninguno.
¡Hoy me gané los tantos y
tantos pesos que he jugado a
no ganar! -exclamó una y otra
vez.
En una palabra, al perder,
ganaba; al ganar, perdía. Pero
la suerte acabó jugándole la
mala pasada que era de
temerse: el número elegido
¡resultó con el premio mayor!
Fue con cianuro el -¡ay!-
último acto negativo de mi
querida tía Eutanasia.
Ver Curriculum
