Rincón de la Poesía
Víctor Corcoba Herrero
Granada (ESPAÑA)
HACIA EL ENCUENTRO
Somos peregrinos de sueños, caminantes de
miradas,
andarines de verbos, viandantes de
sensaciones,
exploradores de atmósferas, pasajeros del
tiempo.
De un tiempo que no vuelve atrás, de una
atmósfera
que dejará de revivirnos en nuestros
abecedarios,
de sensaciones que han de terminar en
discernimiento,
de verbos que no son parte de nadie y son
de todos,
de miradas que se abrazan dentro de sí,
unos en otros,
de sueños que es lo que hace que vivir sea
fascinante.
Existimos en virtud de una pasión, la del
amor de amar;
nos movemos en la bondad de ser, y uno es
lo que es,
un pensamiento en la búsqueda de su propio
creador.
Nos asiste la certeza de su luz que nos
protege.
En la penumbra todo se desmorona, nada se
levanta.
Nos acompaña la convicción de sentirnos
acompañados.
De que la eternidad es la propia vida en
sentido pleno.
Y que esta plenitud es un sentimiento de
gozo sin igual.
No hay mayor liberación que despojarse de
egoísmos.
No se trata de dominarse en el camino,
sino de donarse.
Tampoco es cuestión de engañarse, sino de
crecerse.
No hay otra ascensión más sublime que la
de desvivirse.
Al prójimo hay que volverlo próximo a
nosotros.
Un latido no es nada, pero dos unidos ya
es un mundo.
Tanto es así, que coexistimos de la unidad
en el todo,
que cohabitamos con el verso que da valor
a la existencia,
y hasta yacemos con la vida sin vivir,
pero vivimos.
Porque hallarse el alma es brotar en la
pureza del silencio,
es nacer en el espíritu veraz de lo
invisible y hacerse ver,
y es no morir jamás en la simulación de
los lenguajes.