Quiero decirte que el espejismo es sólo algo que nuestra mente concibe para embellecer el horizonte o
para darle a nuestra ansiedad un elemento que le es esquivo y necesario.
Por eso vos sos mi espejismo. Sos aquello que mi mente, vacía y cansada de observar panoramas áridos y
estériles te lucubra como un oasis lleno de colores, aromas, luces, sensaciones.
Sos todo aquello que necesito.
Tenés la palabra justa, medida, cariñosa, romántica; la presencia íntegra, contenedora, fuerte,
confiable; la voz dulce, firme, susurrante, melodiosa; los brazos vigorosos, confortables, confiables;
los hombros a la altura justa para poder descansar en él y volcar ahí mis lágrimas, mis alegrías, mis
angustias, mi enorme e inagotable tristeza haciéndome sentir querida, segura, cuidada, confortada e
importante para vos.
Todo lo consigo desde mi mente, todo lo logro, todo lo necesito…¡ y todo me lo das!
¡Pero sólo sos mi espejismo! aquello que uno ve cuando está muy desesperado en el desierto de la vida,
aquello que de sólo verlo ayuda a seguir adelante con su agonía al hombro, manoteando esa orilla a la
que quizá jamás llegará.
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