Rincón de la Poesía
Federico Prestía
Argentina
Soledad
Cuando la inaccesible sociedad me abarca,
entonces, vuelvo inamoviblemente a mí hasta alcanzarla,
como si fuera una llave,
abro una incierta puerta de mí,
y entonces, ahí está la soledad,
se sienta a mi lado para conversar del por qué ha venido,
entonces, tomando y fumando juntos
todo parece calmar levemente
como el nerviosismo de dos almas
que solitariamente comienzan a conocerse,
y cuando llega la hora de irse o de irme,
le pregunto cuándo volverá,
y sin obtener respuesta cierro la puerta
ahí me doy cuenta de que una vez encontrada la llave
nunca podrá irse,
pero también aprendí a esperar a que vuelva
y me abarque profundamente.
Tranquilamente yo la recibiré y conversaremos de nuevo
hasta que uno de los dos deba irse.