CAPRICHO DE LA NATURALEZA
I
Tenemos ante la vista
este episodio amoroso,
no puede ser más hermoso
ni tampoco más realista.
No sé si es una conquista
y esto me da en qué pensar,
no podría imaginar
un hecho de este calado,
embebecido he quedado
con este caso patente,
¡me quedo absorto y silente,
totalmente alucinado!
II
Cuanto más veo el retrato,
de “aqueste”, menos entiendo,
dudo si lo que estoy viendo
no es un trasueño de un rato.
Tomo un respiro, ¡ojo al dato!,
de nuevo vuelvo a mirar;
y al volver a contemplar
¡el amor en dos raíces
y advertirlas tan felices
como si fueran humanos,
dos vivos cuerpos hermanos
rozándose las narices!
¡SIGO PENSANDO Y PENSANDO!,
¿CÓMO SUCEDIÓ ESTO Y CUANDO…?