RECREACIÓN LÍRICA DEL NACIMIENTO DEL LENGUAJE
El pensamiento se asomaba a los ojos y no veía más que espacios en blancos de la vida.
Espacios con un fondo de muescas y gestos que no llegaban a reflejar nada, como nada refleja
un espejo a oscuras. El pensamiento quiso trasmitir su necesidad de explicarse grabando en las
paredes una imagen de lo que pensaba, con la esperanza de que aquel ideograma diese a entender
lo que bullía en las urgencias de su anhelo de sobrevivir. Pero el ideograma sólo reproducía
objetos y seres de la naturaleza, y no lo que empezaba a palpitar en la mirada siempre alerta
de aquel homo sapiens. Homo sapiens porque el amor y el sufrimiento lo fueron haciendo sabio
de los entresijos del alma complicada y naciente de su especie. La caza, las armas, las fieras
y todo lo que veía se prestaban a la tentación de reproducirlas por pura y urgente necesidad.
Unos pensamientos desconocidos para él pugnaban en su conciencia por querer formularse como un
mensaje apremiante y ansioso de comunicación. Él no sabía que ese imperioso empuje pedía un
puente para pasar al corazón de la mujer con la que compartía aquella cueva en los altos de un
monte o en una choza lacustre.
Fue adelgazando los ideogramas y éstos se transformaron en signos que pasaron a representar
convencionalmente ideas, y la idea de más importancia para él fue un sentimiento de unión con
la compañera, junto a la que compartía su miedo y su euforia. Un sentimiento que ensanchó los
márgenes de su conciencia, desbordándolos hasta que la necesidad creó el órgano, es decir, la
palabra. Y ella fue ese puente maravilloso que sirvió de ida y venida a las ideas más
profundas que tienen los humanos: El amor y el dolor. Y como eran las palabras más
importantes, hubo que transcribirlas a esos signos auxiliares para que con este gesto de
perduración de los secretos más valiosos del alma naciera la escritura. La escritura creó el
libro y el libro fue la cuna donde fue mecida esta décima a ritmo de verso.
Lector: el libro es ventana
para asomarte a la historia,
y él es también la memoria
que va de ayer a mañana.
Su palabra nunca es vana
y de la idea es partera;
de ignorancia te libera
y tu soledad divierte.
Puede mejorar tu suerte
y, siempre amigo, te espera.
Ver Curriculum
