Domesticidad

Pregúntome si la heredada domesticidad es lo versus de mi intelecto...
lo doméstico me ata, me coarta, me retiene
domésticos sentimientos bestia necia
insistente trampa de mi seguro paso
lo doméstico es una trampa
que se obstina en perderme los senderos.

Me cierra el paso celosa de mi triunfo
me obstaculiza con reproches, dudas y recelos
al verme surgir cual Ave Fénix airosa de la culpa
de entre las trampas impuestas desde el vientre de mi madre...
lavar la ropa, limpiar la casa, cocinar de prisa
¡Ah la casa de la caza infeliz de las mujeres en vez de escribir lo que se quiere!

La bestia de la domesticidad ruge y no me alcanza
aguas de Aqueronte apaciguado al peso de mi paso
en tanto que yo, emulada viajera compañera de Dante
me alejo para evitar que las aguas me arrastren
buscando las playas seguras de mis letras
donde locura y la miseria no se atreven, ¡no me tocan!