• Peregrina Flor

    Senderos de sol y nubes

    Los hijos del sol...

    por Peregrina Flor

 

Los hijos del sol encuentran su espacio de paz

Laurita, señorita poesía, dulce cara, dulces pasos, caramelos, dulce de leche con sacarina o miel, de suave sabor como el aliado que se vende en las calles de Caracas, Laurita poesía, mi canto es alegre y lo puedo cantar, mi paz, mi votación para ti porque eres libre, y eres de mi sangre, mi sobrina.

Luz verde del reloj digital es un capricho mono tenerlo y compartirlo con ellos, su luz es mora, virginal y verdadera, luz verde que no se deja ver entre las rosas, mejor, con sus espinas no quiero picar mis manos pues las necesito para apagar el pesado reloj cuando me despierte por las mañanas, mi sol es la virtud y la paz, el poder levantarme con una sonrisa bien puesta.

La plaza de aquel bar no tiene mar y no me importa. Es un individuo extraño que secuestra a los hombres y no los devuelve. Mi pasión, mi mayor alegría es tomar café con galletas de mantequilla francesas o bizcochos en una plaza bonita, grande, con muchos árboles, arbustos, cactus, flores y animales. Hay palomas, patos y cisnes negros en el lago, gatos y perros de todas las razas, principalmente caniches y labradores, también hay cruces... Es una plaza redonda rodeada de tiendas de ropa, zapaterías, agencias de lotería y ópticas. Pero lo que más hay son bares, lugares para sentarse a contemplar lo que la plaza Marcos nos ofrece. Lugar para el relax, barato y siempre presente.

Allí sentada, en medio de toda aquella biodiversidad, recuerdo todo mi pasado, gracias al aire limpio de la plaza Maaarcos ahora me siento feliz, que me pasen cosas significa que vivo, que mi corazón late y mis pulmones siguen inquietos por alimentarme de aire fresco. En ese escenario sin igual las noches me cubren de buen humor, llego a casa con ganas de hablar con mis vecinos... incluso con la cincuentona amargada del quinto que no se relaciona con nadie.

30 de enero, o ano enteiro falla para o remate deste 2007, haberá que sobrevivilos, falla febreiro, marzo, avril, maio, xuño, xullo, agosto, setembro, e os demais. No ano 2008 estarei aínda sentada nesta cadeira de madeira, mercando novo coche e deixando o renault 11 gtl á miña nai, que é galega, por iso escribo nesa lengua nestes intres. Perdoade o atrevimento.

Sonido acuático, burbujas armoniosas, talento en precario y agua del mar. Mi francés al río... falta mucho camino para hablarlo algo bien y eso que desearía vivir en Lyon. Burbujas de soda y de gaseosa rosa, agua del mar revuelto en el centro del monumental espacio de granito y cemento, ríos que corren de prisa, peces que nadan y hacen gimnasia en el agua, que se levantan en sus colas de plata y cobre mientras te observan con esa mirada única de un pez, espantan... y yo vivo porque es voluntad de un divino ser, que siga siendo.

Agua de rosas para revivir, avivar mi cara y rejuvenecer, agua de rosas, milagros en miel, cutis consagrado al cuidado eterno de la primavera que mandando espera la seña, que le permita pasar adelante, amiga pase usted adelante.

Besar la espina, vivo besando la espina pues no hay más que besar, besando esa cría que no hace más que gritar. Vivo curando la herida que me hizo demostrarte mi cariño, la herida por esa espina con furia de metal cortante, veo mis días pasar cuando la melancolía ya no me deja pensar si será o no una virtud herirme todos los días en cada paso que doy, espinas que me pincharon, quien supiera karate.

Espero sacar un ocho en el examen de francés, con sólo eso resuelvo, un ocho no pido más, por eso fui, por eso me presenté, luché y me esforcé, ando y guardo silencio, no pido mucho, no me haré de rogar, un 8, venga ya... 1,2,3,4,5,6,7,8.

La rosa herida gemía en su último aliento, ya no movía sus labios, sola y triste se ha quedado. Delicada es la primavera que tampoco se apiadó de mí, rosa sangrante, espinas verdes, hojas dibujadas, me miró y me despojó de todo el amor, pensé que me protegía pero no es así, y ahora resta la enfermedad y convertirme en otra rosa que buscará a quien herir.

En el bar Simón pedimos vino y tapas de tortilla con vegetales, todas están deliciosas, damos gracias a Dios por la comida, buena y abundante, económica también, bastante, creo que el dueño trabaja más por vocación que por dinero. Llegará la hora inevitable del gran brindis, por la salud, el amor, por los que creemos amigos... Nos miramos a los ojos, se alzan las copas y se chocan en el aire, casi se parten al tropezar con fuerza unas contra las otras, parecen romperse en mil pedazos por el duro golpe, algunas, más tímidas ellas, parece que se esconden para no recibir ningún atropello que podría ser mortal. Es un momento mágico, universalmente vivido, nadie quiere que sea de luto, nadie le dejará en el olvido. Se prueba el vino, exquisita su cosecha del año 80, su sabor es dulce y alegra los rostros, Pedrito aún no ha comenzado, pero Inés está pidiendo otro trago y extiende su copa al camarero con una tímida y cómplice sonrisa, pedimos nuestro deseo secreto esperando que esta vez, por fin, se cumpla.

Plaza, libertad, paloma blanca y clavel de san Marcuuuuuxxx... también. Hay días en que nada debe acabar mal. Hipólito coge un cigarro y fuma en silencio, con ello se cree un ser casi perfecto. Un ignorante creería lo mismo al verle, sube sus piernas a la silla que tiene enfrente, está en su salsa, en su vicio, es lo suyo, sus pulmones acabarán con él algún día y tendrá que visitar hospitales, será su problema... yo le advertí ya que lo dejase, que uno se ponía negro por dentro y sus dientes serían muy feos. Pero reconozco que disfrutar en la plaza puede ser fumar, beber, comer, reflexionar, filosofar, conversar, aprender o mismo vivir la soledad, bajo la inigualable luz de la luna. Cada uno que elija el modo que prefiera.

Un gatito se me acerca silencioso y estirándose, me gustan esos animales de exquisita belleza, incomparable con la de cualquier otro. Simpatizo con el, es inevitable, hay química y comunicación no verbal entre nosotros. Es el gato del señor Vicente Gómez, el dueño, está muy gordito, tiene de todo, en un rincón se ve su plato con croquetas de pollo y arroz, su taza de agua y dos pelotas de tela de cuadros rojos y azules que le encantan. Tiene techo y medicinas, como manda don Dios. Estoy tan encariñada con Yintán que desearía que fuese mío, por eso acudo también a este bar, para acariciarle y decirle que le quiero. Que me acuerdo de él. La golosina no faltará en mis manos para ofrecérsela.

Yintán me está queriendo, sin duda sería su dueño más deseado, pero ya tiene uno que le cuida y quiere. A mí me tendrá a ratos, profundos y largos momentos para compartir el amor. Los animales y las personas podemos llegar a comprendernos a fondo, darnos caricias y besos que del corazón van saliendo sin pensar, vienen del cielo, vienen de Dios, ¿por qué?... no lo sé bien. Yintán es feliz paseando por la plaza, la gente le mira pues es grande y se le ve glotón, pide de comer a todos y... ¿qué hambre tendrá él?

Sabe lo que pienso, yo repito a menudo mis pensamientos, muertos para el exterior, pero en mí aún vivos, no pude hacerlos desaparecer, pero lo haré en su momento justo, como pasa con todas las cosas de este mundo, al llegar la hora. La gran plaza Marco me duerme, me seduce y me llena de pintoresca paz celestial. El sol calienta por las tardes y se oye el agua de la fuente correr velozmente por la forma escultural de una sirena tallada en piedra blanca.

Ya viene Francisco con las tapas, tendré muchas horitas para reflexionar, jugar al ajedrez y gastar los euros del monedero, no me importa la cantidad, no deseo el dinero sino la felicidad. Mis piernas se desmayan sobre la mesa de descanso, señorial, parroquial. Calma y luz, clama el cristal no serlo para no romperse como pasa a las copas de vino sea blanco o tinto el líquido, la luz del día le ayudará, habrá descanso subiendo mis piernas, los días no dejarán de ser duros y las noches frías, no habrá dinero ni lotería que pueda ser ganada, pobre seré de corazón y dinero... no sé donde pararán mis huesos de cartón que se empeñan en hacerme caer día tras día.

…Yo soy la mujer amada, la que vive en sombras de la calle amarga, la que busca venganza si la engañan, la de andar firme que nadie comprende porque escribe ni como lo hace... de esa forma tan extraña. Ando con el calor del amor y de las amapolas, crecí predicando la armonía y la vida para mí es un dulce mal fabricado, nací en un mundo extraño donde hay muchas peleas, clases sociales, fracasos y éxitos, les pido que continúen leyendo y aprendan a reír o a sufrir.

La plaza de todos los bares y los bares que gracias a Dios tienen plaza, su recreo personal e intransferible, espacio de paz para los hijos del sol, sabios y humildes. En ella, salud recobro y asombro, salud dorada, no perturbadora, mimada que no quiero que me abandones, claro de amor con luz lunar y a perpetuidad, llenas mis ideas de felicidad, salud que es resplandor, pertenece al alma y viene del sol, corre por el río y es buena hasta que llega al mar.

Hojas de colores, variopintos sabores, bolsos sin dinero, discos de vinilo, casetes en el coche, el Renault Dacia Logan que pude comprarme en noviembre... Oigo que a velocidad se acerca otro coche por la carretera, entre luces y sombras y no es un coche barato, viene lleno de trazos, repleto y vacío y trae la paz, la calma perpetua... Leeré aquella revista de actualidad al amanecer mientras las luces se apagarán al anochecer y pediré a la vida “tranquilidad”, cual la mejor virtud y el mejor resultado de un largo y duro aprendizaje.

Vestida de negro voy yo diciendo que negro será el suelo de quienes me pisen, de quienes me agobien. Negro su sol, su luna y su estrella porque Dios me quiere bien, no demasiado, es cierto… pero sí lo suficiente, me ayudará a vestirme de oscuro para saltar los obstáculos impertinentes que se me presenten, negro que será pena y penumbra si se me acercan. Tristeza y crisis, lamento y melancolía. Esa es la realidad.

Tuve una pesadilla, mi madre quitaba las vendas que cubrían la cabeza del cadáver de mi querido padre, tuve la esperanza de que estuviera vivo y ganas de besarle, pero sólo estaban sus huesos y entonces desistí de mi idea, allí no estaba nada, más valía lanzar un beso al cielo como una mariposa blanca que saldría de mi boca pintada de rosa mientras yo seguía de color negro por estar sin él y por tener que soportar las malas compañías.

La plaza que tiene mi bar don Simón es una plaza “solar” donde van los ángeles de la Tierra a reflexionar y encontrar su camino hacia la santidad sin flechas xacobeas ni los consejos de los buenos abuelos, todos estamos llamados a ser santos dijo el buen papa Juan Pablo II, plaza Marcoo nos invita a convertirnos... a que oremos a las vírgenes, a Dios y a Jesús, que no se hagan preguntas increpantes sobre la creación del hombre, ¿qué hacemos aquí?, ¿cuál será la meta?, da igual todo. El momento es lo que importa, me gustaría poder contemplar un campo de amapolas rojas en la plaza Marcoch, pero no hay. Por ser una flor salvaje no se atrevió a presentar en tan detallado jardín, rico donde los haya y sólo para mí, que sé y aprendí a apreciarlo y a quererlo. Las sillas son de hierro con hojas y flores, los manteles con dibujos de rosas, se pueden ver hasta las espinas, ver y también contar. Busco mi espacio de paz, calma y comprensión del como soy. Hoy estoy despeinada, no importa, todos van a lo suyo y yo puedo estar tranquila con mis rizos negros, como invisible. Las arrugas me van ganando terreno, tendré que comprar una crema para mayores de cuarenta años, los maravillosos veinte quedaron atrás, los milagros del colágeno... también. Tenía ganas de vivir y probar cosas, creía que tendría suerte en todo lo que me propusiera, vivía aceleradamente, ahora cambio la prisa por la serenidad y la plaza, la filosofía, la observación y la cabeza bien alta porque a fin de cuentas nada me dejé por el camino recorrido, nada que no haya sido una suerte haber dejado. Nadie ha podido, tampoco, quedarse nada mío, ni mi sonrisa, ni un agradecimiento ni mi inmaculada moral hija del trueno.

Desde aquí veo a Marie Encarnie tendiendo la ropa en el tendal con sus margaritas en los cabellos, pobre mujer que no se da cuenta del espectáculo que da y que sin embargo, yo tanto agradezco. Hay un teatro maravilloso las 24 horas del día para mí, por poco dinero puedo ser la mujer más feliz del mundo. Cuando hace frío me meto dentro, llueve mucho, yo sin paraguas ni gorro ni impermeable largo, no aguanto, soy demasiado sensible, pero tomaré mismo dos aspirinas antes que perderme de salir, de encontrarme aquí. Dentro está el pastor alemán de don Vicente, compartimos el calor de la calefacción que desearíamos que fuese más fuerte... a Vicente le gusta el frío y viajó varias veces al Polo Norte con los esquimales. Lolo jamás me atacaría por la espalda, es dócil y sé que desea darme un beso y subir sus patas sobre mis rodillas, como si fuese un perro pequeño, es una criatura solar de cuatro patas que visitará el cielo tras la muerte, se le ve en sus ojos gentiles, en la limitación de su espacio que hace para que quepamos los dos, en todo su ser de perro se aprecia la presencia de Dios. Mi corazón late lento y parece que va a nevar, mi cabeza va a fallecer.

Hoy pinté el techo de la cocina de beige, coloqué periódicos en el suelo y protegí los muebles, no conté los brochazos, la ropa me ha quedado inservible incluso después de la lavadora. La voluntad también permite pintar bien a los muertos, como el mejor obrero y gratis... con un pote de pintura vieja casi estropeada que guardaba en el trastero. Creo que me pondré a trabajar de pintora de paredes y techos para ganarme unos euros. Falta me hacen, así compraría un buen regalo a Yintán y otro para Lolo.

Fui al centro comercial y me compré aloe vera en gel a 0,65 céntimos para ponerme todavía más guapa, si cabe, está bien, barato y bueno, dame dos. También compré guisantes y agua mineral de dos litros además de dos gorros de lana que calentarán mi cabeza, fría de ideas, en invierno, con ellos parezco una ladronzuela del montón que podría ser capturada por la guardia civil española.

Estoy en casa escribiendo un cuento de la plaza del bar Simón que es muy real, está en mi vida, en mi municipio, es un espacio tocado por los dioses, escucho un piano tocar, el sonido puede que venga de una casa o de uno de los bares... se escucha un coro de ángeles y los camareros bailan, mientras el cielo pierde sus nubes y entra por la puerta grande el sol para inundarnos con sus rayos, llenos de vitamina D y que además nos ponen morenos.

Son espacios consagrados al descanso humano, único e irrepetible, a la amistad y a la felicidad, no me importan las discotecas ni las drogas que se puedan vender en ellas, quiero un tratamiento psicológico más efectivo, la contemplación de un espacio celeste, abierto y alegre. Los que quieren que malgasten mal la noche, bebiendo y fumando sin cesar todos los días, perdiendo de estudiar y el dinero, que no les sobra... Yo elegí otro camino, el mío. Mientras sigo pensando... Visten de naranja, y también de rosa, son pobres sujetos que visten de alba, es su forma de locura, su vida en amargura, buscan el calor de la clara mañana, su luz y su olor. Mientras las amapolas rojas crecen solas...

Quiero que los santos me cuiden, que baje hacia mí su amor, quiero que se compadezcan aunque no me lo merezca, baje su misericordia, su alma entera que yo estoy dispuesta a recibirles, Dios será mi escudo con sus brazos fuertes que también han sabido empujarme al suelo y hacerme daño... es duro Dios... peor son los hombres que creó. Quiero su dedicación, su tolerancia y comprensión y si hiciera falta y ante todo pido también... su perdón.

Todas las respuestas están en Dios, no le han buscado mis conocidos y enemigos, encontrándolo yo no tendría que estar aquí, tenéis “cero” en búsqueda, más yo, medio gata medio humana soy ¿qué soy yo?... un octavo de santa, no más, todas las respuestas a tus preguntas están en él, deben buscarle a él, jamás a mí, pobre mortal a la que no le importa nadie, así se presenta esta humilde terrestre.

Rosiña, gata gallega traviesa. Rosita de ojos azules, patas rosadas y blanco pelaje largo con trazos de otoño con caramelo y terciopelo. Rosa mía, paloma blanca, dueña de mi alma, gatas las dos, sabor a pastel, incalculable mi amor, enorme... y sin embargo, no supe más de ti.

Se déroule, dans la rue d´une grande ville, un jour de la semaine, les deuz personnages viennent de faire connaissance. Ils partent à la campagne, le jeune Jacques a envie d´écouter la radio, mais elle préfere l´éteindre. Ils se racontent toutes les petites aventures qui leur sont arrivées. l´aventure, les promenades.
Rosa sin ser rosita, la pequeña flor, dulce caracola, lucecita blanca con lazo azul, duro es, no hay equívocos, es buenecita, la de la tosesita, la que de penita llora en ocasiones, por todo lo que ha... sido.
Rosa y el clavel, el novio de la rosa la quiso coger, pero una rosa es una rosa, el clavel, noble caballero que quiso amar, pero la rosa estaba herida y pinchaba, el clavel la besó y sus hojas, sangraron en rojo como la rosa, ambas, amadas ambas, pero sin amarse entre ellas lo suficiente. La rosa no podía más y el clavel no podía dejar de mirarla.

Curarse, restablecerse, sanarse, dejar de tener flemas, coger salud, abrigo que no nos falte, buenas las noches, paz en medio de la guerra exterior e interior, luces de colores que sean salud y no locura, progreso, olvidar mis poesías y recobrar la buena suerte, resistencia, creatividad buena, cumplir con el estado de bienestar, es difícil.

Fueron días de poesías, ayer he escrito una nueva luego del examen de francés que me salió tan bien, las rimas salieron guapas, que no perfectas, estaba contenta, si me gustan a mí ya basta, no escribo para los demás. La tinta fue rosa en su salsa también rosa, fue día de armonía, de recreación y de... comenzar de nuevo, ahora puedo recordarlo pues están frescos los momentos... Y hoy es mi día, no te lo pierdas.

Entregaros mujeres desnudas más no a los insensatos, que la pasión os rodee pero no os perturbe el ánimo, sacaros los pantalones y gritad: somos libres... pecadoras del demonio que se entregan a los calores al sentir amor sus corazones, quieren besos pero serán a las fotos. La dignidad, la educación y el respeto no le permitirán otra cosa, un día es un día y será un momento mágico, pensar que se es una perdida y por ello parte de este mundo. Séduire, blesser, chérir, toujours morale, faire suffrir, des mots blessant, détester quelqu´un au point de lui vouloir du mal. Mépriser, dédaigner, estimer, respecter, doux, caressant et à la fin, captiver.

Espectáculo triste, adolescencia que va con las olas y Ocaso dentro de mí, los ojos los de siempre, bajos, marrones, ceremoniosos, vagos también, todo dentro de mí como una receta de cocina, en la penumbra se mezcla todo y se mete al horno de leña, se pierde la razón y la concordancia de acciones. Ya no hay lazos ni razón que valga. Habrá cocina y nuevo plato mañana miércoles 28 de noviembre.

La luz del sol, amor candente que se manifiesta, en el otoño, la poca claridad existente que me gusta disfrutar, la quiero y lo sé, pero no, no, que lo sepas, que no, aunque sea una fortuna ardiente, no la disfrutaré en soledad y sombra, mis huesos no lo resistirían. Soñé con él, flor de mi flor, soñé una boda de luz, fue una virtud pues juntos estábamos los dos, deseo el contacto real de nuestras almas, el blanco polar del verdadero amor. Todo lo demás será falso. Gatos grises, los que veo todos los días paseando a mis orillas, los quiero, nadie mira para ellos por tener un color incierto, que no dice nada, pero llegan a mis sentidos y es donde tienen que llegar para cruzar el horizonte de la soledad, iré a verlos todos los días y les daré de comer, no dejaría de cuidarles por nada en el mundo, ni por él.

¿Cómo alejarse de la mirada?, no resisto más su presencia fría, irse lejos, paso a paso y haciendo mi camino, mejor marchar sin compañía que con ellos, irse en barca muy lejos, es mi mayor deseo, estar con los de mis ideas quiero como una bendición que devolvería la vida a esta pobre habitante del pueblo que está herida de bala. No sé que será de mí, uno de febrero de 2007, aún falta mucho tiempo, muchos meses para llegar a mi meta, muchos pasitos que dar... no soy capaz, estoy enferma y griposa, malhumorada y creo que fracasaré, tiraré la toalla y me daré por vencida, me convertiré en pirata de la ría, todo con el fin de que no me lleve esa mujer mala que llaman “la muerte”. Cuidar esta gripe, apagar el sudor y el dolor, olvidar lo que siento, no puedo, olvidar la pena cuesta, trabajar es un castigo que dura ya una eternidad, curarse, fortalecerse, animarse, luchar y luchar es lo que dice mi cabeza que no debo dejar de hacer.

Cogida a traición fui andando sin amor, creyendo que lo tenía, esperando el momento de una declaración que no llegaría, otros me atacaron por la espalda haciendo sus vidas y yo me quedé en medio de un lago sin poder moverme, en el caos, como una mujer caótica, medio muerta y entre ranas. Cogida a traición, creo que tuve un infarto, la garganta delicada y lejos el ser amado por el que realmente lloré de amor.

Ando regalando cuadros por no poderlos vender, ni un euro ni un bolívar veré por ellos, ni un clavel ni un "te quiero", ni un "espérame", ni un "tienes esperanzas". Los doy porque no quiero que se estropeen en mi trastero, “a caballo regalado no se le mira el diente” y aunque no sean perfectos me los cogen con agrado, a algunos hasta les placen los dibujos y los trazos, me alegra, pues a mí no me convencen demasiado. Los colgarán en las paredes de sus casas, les observarán y sabrán como soy, a ver si son lo suficientemente inteligentes como para llegar a conocerme a través de mis pinceles. Mi madrina me enseñó a hacerlos, pero necesitaba más clases, era niña de seis años cuando empecé a dibujar y mi madrinita murió cuando yo tenía diez. Ella pintaba personas, pero yo no me atrevo aún, pinto flores, fruteros, gatos, paisajes, en fin cosas fáciles para mí. Utilizo mucho el blanco para aclarar los colores fuertes, pero en ocasiones pinto según las tonalidades de los óleos que tenga, si tengo mucho marrón el paisaje será de otoño, por ejemplo... No soy Leonardo da Vinci ni Goya ni el señor Rembrandt, pinto por vocación sin desear ser famosa, no quiero exponer mis cuadros, nadie me los compraría, estamos en crisis y no soy conocida... exploto esa parte de mí como si fuera importante, como si fuese yo artista, cuando en realidad lo hago para llenar mis horas muertas, silenciosas y absurdas en que no encuentro que hacer. Me gusta dar color y vida, forma y alegría al entregarlos sin esperar nada a cambio más que una sonrisa, fría o cálida, pero una sonrisa... como se ve que la gente no tiene demasiado dinero que me los coge sin vérmelos, una señora me dijo que lo colgaría aunque no estuviese muy bien pues a penas le daba la pensión para vivir, que muchas veces tenía que pedir limosna o prestado.

Mi familia no acepta mi pequeñísima vocación, dicen que es producto de la soledad de una mujer que pertenecerá al montón de las “dejadas a un lado”... yo no lo creo del todo, a mí me gusta. Comencé pintando claveles, luego aldeas con sus casas de piedra, bonitos amaneceres de lata, edificios de papel, iglesias de plástico, muros de cristal, jardines y finalmente gatos, pinté a mi Pochie, Minnie, Minio Gregorio y a Tom, el gatito cabezón.

Tengo muchos todavía, si alguno desea uno que me lo pida, los doy a cambio de nada, una mano que se extienda para cogerlos, una fresca mirada, un abrazo o un beso o un simple "gracias". Soy la pintora del pueblo, de los pobres, no quiero "felicidades", sólo que alguien los tenga por mí, ser feliz está en ayudar a los demás, yo no encontré “la felicidad” en ningún otro lado. La vida es así no la he inventado yo, unos llegan muy lejos y a otros mismo les cuesta llegar a la esquina sin ser humillados y calumniados, yo estoy en un punto intermedio, aún no me han sacado el bolso ni los zapatos ni la respiración.

En un futuro iré a pintar a la plaza Marcus, cuando aprenda a hacerlo mejor, allí pintaría a Lolito, nunca he pintado perros, pero Loliño se lo merece, haré un boceto a la mujer de las margaritas en el pelo que tiende la ropa, también a los gatos locos, a mi bar Simoncete. Sigue lloviendo y la luna está llena, se despierta el lobo que hay en mí, quiero aullar a la noche clara pero Lolín lo hace por mí, Lolo y yo, yo y él, somos iguales al anochecer, seres que buscan, que miran arriba queriendo contar las estrellas mientras la luna nos dice: "sed malos, sed malos"... pero para ser malos, aunque nos de la luna, hay que tener condición de malos y Lolo y yo somos hijos del sol.

Me robaron el renault 11, entraron en el por la noche, lo revolvieron, un golpe en la puerta, pas pas, y brack, abrió fácil, todo patas arriba dejaron. 28 de enero de 2007 mal día para mi coche, pal´renault 11, el seguro paga, bien, un gasto menos, a ver que más ¿a ver?, bueno, es todo, mala suerte.

30 de enero de 2007, ¿qué hay que hacer?, volar, irse lejos, desaparecer o morir, ¿qué?, ¿cómo?, Dios, ¿qué harás con la gran miseria humana?, ¿qué harás conmigo?, ¿por qué sabiendo que no he sido infeliz del todo, me considero tan sumamente desafortunada?

Se han vengado conmigo, quieren lo mejor para sí, me han hecho perder la razón no mereciéndolo yo, dígame algo mi voz, ¿no debería tener mayores dones?, quiero pensar que sí mientras es posible que pronto esté muerta, quiero pensar que algún día me olvidaré de esta gran tormenta de piedras.

No hablarles, callar, es así, yo molesto, soy un cero a la izquierda, un cero redondo y muerto, que ya no debe serlo, ya no más. No hablarles, callar, no protestar , aguantar, ¿hasta cuándo esperar para gritar?... ¿Hasta cuándo, mi Dios, hasta cuándo cuándo cuándo?

Les odio, es una realidad, profundamente, pero sigo a Dios y debo seguir poco a poco soportándolos, les detesto desde el fondo y con todo mi ser, a todos, con todas las almas, es una pena que haya tanto cobarde malo, tanto y tanto, se irán todos a negro sin irse a blanco después, pues no son seres solares. Pedido, ser pura de corazón, no a la mañana. Envejecer y adelgazar, irse lejos y ser feliz, olvidar lo que he pasado, volver a ser lo que fui, que el año que viene sea mágico y traiga cosas muy buenas. Seguir pintando flores, oliendo ricos olores... sabiendo, que no comiendo y llorando, que no sudando. Sabiendo, lamento triste y financiero. Cobarde es el sol y el cielo, el tiempo ha pasado y yo... aquí, como una enanita, pobrecita, no fue todo bien... no fue.

Croire, nous crûmes et vous crûtes. Cet chat noir et blanche. Ils crûrent c´est bon un animal seducteur. Je connus et ils connurent l´introduction à l´amour et avanÇai de face à lui pour lui donner un morceau de gâteau. FranÇais: je fus, il fut... j´aimai, il aima... j´attendis, il attendit. Nous nous avons trouvé autre fois. Maintenant nous sommes des bons amis. J´eus, il eut, je crus, il crot que chaque un est l´armonie, les bons choses de la vie. Je choisis ton amour.

Quiero que ya llueva todo, acabemos, vámonos, terminemos y ya mismo. Que nos llueva ya todo, maintenant retourner... Venezuela. Maintenant liberté pour lire. Je pus ma vêtement sur la table et tout de suite t´as fait responsable de ma lumière. Faire no Fairy... je fis, nous fîmes rappel toi. Je finis, nous finîmes, tu m´as écrit Ça. Ils écrivirent ses chansons, nous... les chanssonnetes. Vous envoyâtes la lettre et je répétai la loi, nous vîmes l´ocassion de lire la chanson et vivre la liberté de pouvoir démontrer sa force.

Libertad, ayyyyyy quien la pillara, libertad divina hermana del alma, menudo lugar para vivir, libertad que marca, conduce y agarra, que es amor y armonía, justicia y salir de aquí. Llena de dulces para que haya felicidad estomacal, impropia felicidad que me hace engordar, a nadie perdonaré, todos se oscurecerán, no soy la esperanza, soy su perdición por lo que son... viven en la ignorancia, fueron malos hermanos de los que quienes pudiendo no tendrán ni un ápice de mi compasión. Estoy también llena de dulces de confitería, compré madreselvas, milhojas y vasos de nata con fresas para celebrar.

He realizado el trabajo a tope, por la ventana entra la luz del alba, no será un fracaso, tampoco un vaso de limonada, hay colapso y poco dinero, no llegaré a vieja, tengo que aguantar esos rayos, divinos ellos, pero que se han hecho esperar demasiado, ¿a qué vienen ahora a iluminar mi hogar?, estoy seca y medio muerta, me duele el corazón y creo que viajaré pronto pero al más allá. No aguantaré el tirón. Tendré fe de que pasando y estudiando mi vida irá mejorando y querré vencer yo también. La pereza no podrá, hay programas de televisión que les quedaron mal, pero no fue mi culpa. No predico la religión ni creo en los sacramentos, y veo realidades como catedrales, visión futurista me acompaña, soy una autora incierta que busca la verdad, no desea el lamento de un perdedor en el tiempo que debe guardar siempre el silencio para sobrevivir... pero no dejo de pensar en si en realidad... fracasé.

Fracasé, pero sé cambiar, yo soy como el rosario que se reza hasta el final, como la mañana que llegará, como la intocable mujer hija de la soledad y que sin embargo, no se dude, fui feliz, todo lo que me ha pasado ha sido para mi bien, nadie puede hacerme daño mientras sea la hija del clavel, aquel primero que pinté y quiero, aquel que me dio la luz, aquel que canta a la noche y me entrega un caballero, desconocido, pero guapo, bueno y que parece que será fiel, es mi hombre, no lo dudo, a pesar de ser una cuarentona llegó mi moreno del Caribe, mi dueño y amado novio, mi cuidador, que no sé si me acompañará a la plaza o me sacará de ella para siempre.

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