De cómo y por qué se curará Vd. de esa enfermedad que dicen "que no tiene cura".
Si lo que Vd. padece es una enfermedad reumatológica, neurológica, metabólica o de
ensuciamiento en general, que son buena parte de las que nos afectan -y de las que de muchas
de ellas dice la Medicina oficial que "no tienen cura porque no se conocen las causas"-, tiene
en
La Web de la Artritis Reumatoide todo cuanto necesita saber sobre las "ignoradas causas y orígenes" de las mismas
-cuyo principal factor no es otro que la alimentación actual- y los mecanismos mediante los
cuales un estudiadísimo y más que probado método, el
Régimen Ancestral, es
capaz de llevarla a una completa remisión clínica y bioquímica.
Pero, naturalmente, no todos los desordenes o alteraciones en el organismo -muchos miles de
enfermedades (podemos decir que incontables), y acrecentadas cada día con varios nuevos tipos-
tienen su origen en las mismas causas ni vienen determinadas por los mismos factores. Por
ello, no podemos incluir en nuestro método curativo las de origen externo tales como:
- Traumáticas: que son causadas por accidentes de tráfico, domésticos,
deportivos, laborales, etc., como las fracturas de huesos, los esguinces, las heridas y
desgarros, etc.
- Infecciosas: producidas por agentes patógenos, bacterias, virus, hongos,
etc. Suelen transmitirse de una persona a otra extendiendo la enfermedad. Ejemplo son la
gripe, la hepatitis, el herpes, la candidiasis, etc.
- Parasitarias: debidas a organismos parásitos como los protozoos. Ejemplo
son la malaria, la pediculosis, la sarna, las ladillas, etc.
-
De transmisión sexual (ETS): producidas por agentes patógenos o gérmenes
que se transmiten por contacto genital o con sangre contaminada, como sífilis, gonorrea,
clamidia, VIH, VPH, etc.
Tampoco obtendríamos efectos curativos en los desordenes de origen interno clasificados como
enfermedades genéticas, congénitas o hereditarias, del oído, pulmonares, cardiopatías, etc.
Pero encontramos enfermedades en la mayoría de los grupos de la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE-10), que son curables con el Régimen, tanto en las mentales (la depresión y
algunos trastornos de ansiedad) como las de la sangre, del sistema nervioso, circulatorio,
respiratorio, el osteomuscular, el aparato digestivo, etc., etc.
En la página
"Listado
de enfermedades curables con el Régimen" puede ver un buen número de enfermedades
en las que nuestro
Régimen Ancestral actúa como tratamiento curativo con
resultados espectaculares y definitivos o, en algunos casos, los menos -por las dificultades
etiológicas de la
enfermedad, su severidad y tiempo sufriéndola,
agravadas por circunstancias muy excepcionales en el paciente-, aportando mejorías suficientes
como para llevar a un satisfactorio nivel su estado de salud.
Pero este listado no es limitativo. Si no encuentra entre ellas la enfermedad que le afecta,
no dude en ponerse en contacto desde el
Consultorio, enviándonos todos los
datos y detalles de la misma y, si la tiene, copia de las últimas analíticas, para estudiar su
caso y ver las opciones para su posible remisión.
Para poder aconsejarle sobre la forma más idónea de curarse, es importante que haga contar en
su consulta:
- Nombre de la enfermedad que padece.
- Tiempo que lleva padeciéndola.
- Síntomas y dolores más significativos.
- Si sufre de otras afecciones.
- Si tiene diarreas frecuentes o estreñimiento.
- Si tiene ya un diagnóstico y pruebas que le hicieron.
- Qué médico le está tratando.
- Medicamentos y dosis que toma actualmente y que haya tomado antes.
- Envío de una copia de las últimas analíticas.
En la mayoría de los casos, es decir, si la enfermedad que le afecta es reumatológica,
neurológica, metabólica o de ensuciamiento en general, lo más probable es que se le aconseje
el seguimiento correcto del Régimen en su forma básica, indicándole que lea con atención las
páginas del Régimen Ancestral, las complementarias y las de Los alimentos a examen-, además de
algunas indicaciones generales y, en los casos que el subtipo de su enfermedad lo requiera,
algunos otros consejos complementarios. También los tiempos en que son esperables las mejorías
y su posible remisión.
Llegados aquí, como Vd. se preguntará
"Por qué mis médicos no me curan...",
permítanme que les dé una explicación que considero tan razonable como necesaria.
Los médicos que atienden su salud, tanto los generalistas o de cabecera como los
especialistas, son, por lo general, excelentes profesionales que solo quieren para Vd. lo
mejor. Y su formación y conocimientos son tan amplios y óptimos como requieren su admirable
profesión. El problema estriba en que esa magnífica formación que reciben en las Facultades de
Medicina y Hospitales no recoge ni en sus teorías ni en su dimensión práctica nada que
implique a la mayoría de los actuales alimentos como factores determinantes en la causalidad
de muchas enfermedades. Hay un conflicto de intereses -enorme e insoslayable- en el que nada
tienen que ver los médicos ni la Medicina Oficial. Ni siquiera los laboratorios ni la gran
industria farmacéutica. ¿Quién entonces? Observen la lista de alimentos excluidos en nuestro
Régimen -y sus componentes nocivos-:
leche animal -lactosa y proteínas
indigeribles-,
trigo y similares -gluten, alteraciones genéticas-,
maíz -alteraciones genéticas
-, azúcar -total ausencia de
nutrientes-,
aceites refinados -bajísima calidad y químicos tóxicos-,
margarinas y grasas de cocinar -formas fisiológicas trans-, etc. Como verán son todos
alimentos básicos, elementales, mínimos, los más baratos, los más fáciles de producir y al
alcance de todos. Si tenemos en cuenta que en el mundo hay 8.000 millones de personas a las
que alimentar cada día -sin otros alimentos que puedan sustituirlos-, tenemos una respuesta
lógica, clara y precisa de por qué los Gobiernos y estamentos de Salud los ignoran, por qué
hay que ignorarlos, por qué no se puede hablar mal de ellos y mucho menos decir que son
tóxicos o nocivos, causas de enfermedades y que no se deben comer...
Naturalmente, ello no implica que altos cargos dirigentes, prebostes de la Medicina y la Salud
y gente de altos estratos sociales -que lo saben perfectamente-, eviten su consumo o, llegado
el caso, utilicen ese conocimiento como tratamiento curativo. Incluso, me atrevería a afirmar
que cada vez son más los profesionales de la ciencia médica e investigadores en ciencias
afines los que ya lo han hecho parte de su vida diaria.
No es necesario explicar más.
Confío en que esta breve reseña y explicaciones le sirva para saber qué hacer para curarse de
la enfermedad y molestias que le atormentan, y que sufre con tanta resignación porque le
dijeron que no tiene cura. Solo debe escribirme mediante el Consultorio y darme detalles de su
caso. Habrá llegado a ese ansiado camino en el que comienza su curación.
Además, aunque tan cierto como espectacular, es completamente gratuito. Me sentiré pagado de
mi humilde trabajo con la sola satisfacción de saber que a su cara ha vuelto la sonrisa. No lo
desaproveche...
Nota:
En
La Web de la Artritis Reumatoide, además de un consultorio
on line, dispone de detallados estudios sobre los alimentos y descripciones de muchas patologías comprendidas entre las
reumatológicas, neurológicas, autoinmunes en general y de las denominadas de ensuciamiento y eliminación,
curables todas con el Régimen Ancestral.
URL: La Web de la Artritis Reumatoide