Rincón de la Poesía

TRÍPTICO DE CARRERILLA

I
¡A lo mejor, quizá este “viejo chocho”
le puede caer “gordo” a mucha gente,
porque dice a las claras lo que siente
y se queda tan “pancho” como un ocho.
Le dan lo mismo trece, que dieciocho,
él va por su derecha en la corriente;
y de nada de lo hecho se arrepiente
y la nariz no tiene de “pinocho”.
Por el Este, la luz espera a diario,
no acostumbra a cambiar de itinerario
ni a decir ahora sí; y mañana no.
Es de aquellos que tiene piñón fijo
y que sabe guardar en su entresijo
aquello que en el tiempo atrás quedó!


II
Sabe que por el Norte ronda el frío,
que por el Sur se encuentra Andalucía,
que el dinero se guarda en la alcancía
y que el calor te tuesta en el estío.
Sabe de la existencia del rocío,
de cómo en el pasado se vivía;
y, de la España, que sufrir sufría
dado a la falta de tener avío
y otras cosas peores, “los abusos”
de injusticia, marcando así a reclusos
que siempre eran los mismos, los de abajo,
Todo esto bien lo sabe y tal vez sea
lo que al mostrarlo escrito le plantea
lo de ser ”viejo chocho”, ¡del carajo…!


III
Pero éste se resiste, tiene aplomo,
le entra por un oído y luego sale
por el otro, guardando lo que vale,
con la esencia total del cuándo y cómo.
No se deja embaucar ni por asomo,
por nada le preocupa el “hale, hale”,
no es fácil encontrar a quién le iguale
dado que es un señor de ¡tomo y lomo!
Eso de “viejo chocho”, bien lo encaja,
lo lleva cual la boina o la navaja
o también la cachimba de fumar,
o su duende soplándole en la oreja.
o el ardoroso amor de su pareja;
o el diario vicio de versificar…

¡EL “VIEJO CHOCHO” ASÍ ES, ESTA ES SU ESTAMPA,
SU VIDA Y SU SENTIR NO TIENE TRAMPA…!