Rincón de la Poesía

LAS GUERRAS DE HOY

En el instante en que escribo el primer verso
de este breve poema
mueren cientos de personas en las guerras de hoy
como ya voy en el cuarto verso
se han cuadruplicado los muertos
y en el tiempo que transcurra
entre el momento en que yo escribí esto
y en el momento en que tú lo leas
tal vez ya hayan muerto miles millones
sin embargo eso no nos afecta ni a ti ni a mí
pues yo estoy vivo ahora si no no podría escribir
y tú también estás vivo si no no podrías leerme.
Los muertos los millones de muertos no afectan a la poesía
es más le otorgan un tema por cierto más interesante
que la primavera el amor el mar las estrellas.



Para hacerme fuerte me fui al desierto
cuarenta días y cuarenta noches
resistí todas las tentaciones
y al fin volví a la ciudad.
Sin embargo la ciudad era un espejismo
con el que me engañó el tentador:
nunca saldré del desierto.


NO ME ATREVO A DENUNCIARTE PINOCHET

Tendré que encontrar un culpable que no sea el culpable
he de hallar un chivo expiatorio
al cual crucificar en el fuego de mi sangre
que hoy incendia el tiempo mi tiempo
le he de decir si tú eres el responsable de las muertes
que habitan mi vida como una ceniza que me ahoga
tú eres el que silenció mi risa con los sellos de la muerte
tú eres el que me robó la luz necesaria para la sangre
tú eres el que traicionó el pan nuestro de cada amanecer
tú eres el que ha hecho que yo sea un desecho del que fui
he de encontrar a ese culpable seguro que sí
seguro que no será el verdadero
porque a ése no me atrevo a nombrarlo
menos aún sería capaz de acusarlo y desenmascararlo
no quiero que me pase lo que le pasó a otros
yo prefiero buscar un culpable que no sea el culpable
es más fácil.