Rincón de la Poesía
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Emily R. Frankenberg
New Jersey (EE.UU)
Las palabras retiradas
Si no nos quitamos el saludo,
fue por guardar las apariencias
mientras bajábamos a diario
nuestra tasa de palabras compartidas:
primero las de relleno
(los artículos, los adverbios
y los cuantificadores de grado),
después algunas esenciales
que dependen de otras palabras
(el pronombre de su nombre,
la preposición de su entorno,
y el adjetivo de aquello que describe),
cuando desmochadas nuestras frases,
algunos clavos arrancados de sus patas,
te quité el verbo
y tú me quitaste hasta el nombre.
Te decía “frío”
y me respondías “hace”
los dos como indios en un wéstern
o como poetas dadaístas cabalgando
hacia horizontes que se ven de cartulina.
Me dices “devuelve”
a lo cual digo “palabras”,
los dos montando en el desierto
una frase.
