DE VUDÚS Y SANTERÍAS

Blanco sobre negros,
peyote necesario para el alma,
heroína imprescindible
mientras Emanyé desde su trono
con tambores de ron y caña
ríe inmisericorde y fecundo.

Los fantasmas yorubas
se han hecho negociantes caribeños
vestidos con sincréticos afanes
entre candomblés y santerías,
palos y macumbas,
orillas de Bahía y vudús para turistas
que pululan entre los dólares
los miedos y atavismos.

Tambores de caña y ron
han mirado a las estrellas
de los dioses africanos
que el padre blanco aceptó
para la gala benéfica
en busca de eternidades
entre sátiros ocultos.

¡Emanyé, Emanyé!:
ofrendas de creíbles dólares
a espíritus benignos.
¡Emanyé, Emanyé!:
referentes de sangres tiernas
de viejos magos risueños.

Y al otro lado del miedo,
más allá del misterio y de la burla,
tótems van bailando tabúes
preñados de nuevos mitos.

Emanayé, Emanyé... ¡Xamgó!:
cimarrones redivivos
van inventando negocios...

Luis E. Prieto