
“Cuando
era niño tuve un caleidoscopio. Probablemente lo heredé de mi hermano mayor, como casi todos
mis juguetes. Me tocó crecer en una época donde estos escaseaban…” Así comienza la
introducción del más reciente título Caleidoscopio con vistas al futuro, del escritor cubano
Carlos Duarte Cano, Editorial Gente Nueva. Este libro, pertenece a la colección Ámbar, la que
se caracteriza por defender los géneros fantásticos y ciencia ficción en la Isla.
En sus textos encontraremos sugerentes historias como la de un extraño individuo que nunca
dijo una mentira, tampoco se equivocó y al final tuvo un enigmático destino. Una máquina que
mide la felicidad. La historia de un hombre que visitó un centro, donde le dijeron que podría
crearse sus propios dioses. Una peligrosa arma que dispara hacia el pasado. Una solución
alternativa más certera… y cuestionable, al tema de la inmortalidad. Una hermosa
reescritura / reinterpretación de un cuento clásico. Un sofisticado yelmo que promete la
felicidad a sus usuarios. Un planeta con vida propia y consciencia. La lucha eterna entre la
ciencia y la magia. Lo que entendemos por sabiduría para escoger entre el bien y el mal. Y
como historia final, encontramos la de un niño que nace con una “extraña condición”, muy
chocante a la del mundo en que le tocó nacer.
Vale aclarar que, como buen defensor de la ciencia ficción, todos los cuentos están escritos
en varios subgéneros. Algunos como el New Wave, Cyberpunk, Space Opera, Distopía, Mundos
Post-apocalípticos. En ocasiones el autor decide combinarlos y pasea su narrativa entre ellos,
como buen capitán de un barco que surca a través de diferentes aguas… o galaxias, en
dependencia.
Carlos Duarte, biólogo y científico de profesión, hace uso de su amplio conocimiento en varios
de sus relatos. Nos narra historias con descripciones de enfermedades, vegetación y
topografías tan exactas, detalladas y realistas, que hace, que aquellos universos “ficticios”,
tan diferentes e iguales a la vez, nos resulten familiares al leerlas. No es de extrañar que
algunos de sus textos tengan como centro a la naturaleza (en su más amplio aspecto) y a
biólogos como co-protagonistas.
El uso de las ciencias biológicas en este libro, es un detalle que marca la diferencia. No es
un tema muy frecuente en nuestra literatura y que, sin embargo, es muy necesario y agradecido
por el público lector. Carlos Duarte nos alerta a través de sus historias de posibles futuros.
Denuncia la naturaleza insatisfecha y destructiva del ser humano. Indiferentemente de si narra
un cuento con tono detectivesco (El hombre infalible), una crítica al burocratismo (La
solución Zombie), o uno de abundante acción (Mundo inhóspito), entre otros.
Los cuentos, como alerta el autor en su introducción, están organizados en un orden
cronológico. No en el que fueron escritos, sino en el tiempo en que transcurren los hechos.
Yendo desde un posible futuro cercano… ¿o pasado?, hasta un día muy distante en la historia
aún sin escribir; donde la raza humana habrá perdido la “humanidad” que la ha caracterizado.
En los relatos que conforman este Caleidoscopio, es muy visible esta característica que aclara
el autor. Los avances en la tecnología van desde la actual hasta los que aún soñamos con
realizar. Pero no es solo la tecnología en la que el cambio es visible, lo es también en el
comportamiento humano. Carlos Duarte Cano es capaz de crear una sicología en cada personaje de
sus relatos, muy fiel a la del momento histórico que narra. Va desde el afable y servicial
tabernero de El hombre infalible hasta la fría y distante madre Tin ya no vive aquí. Los
personajes viven, piensan y se comportan en dependencia de la sociedad a la que pertenecen.
Sin embargo, nos plantea la posibilidad del cambio a bien, aún en sus más distópicos cuentos o
mundos en que nos sumerge el Caleidoscopio.
A esto se le suma el uso de un sencillo, pero nunca simple, lenguaje, que es capaz de entender
todo lector. Independientemente del aspecto científico o social que se exponga, cualquier
persona será capaz de comprenderlo en su totalidad. El autor utiliza una narrativa compleja en
ocasiones, complementada por este lenguaje, capaz de tornar lo excluyente por tema, en
inclusivo por su calidad.
Duarte posee un estilo propio, fresco, actual y maduro; impregnado de la esencia añeja de los
libros de autores clásicos de este género en que se siente cómodo al escribir. Se adentra con
éxito, cual temerario conquistador, en tierras de la ciencia ficción que muchos de los amantes
de esta rama de la literatura, gustan leer; pero temen escribir por su gran dificultad.
A manera de excelente propuesta, se presenta este Caleidoscopio, que como algunos de los
buenos libros que también heredé en mi infancia, “en una época en que estos escaseaban”, me ha
dejado un delicioso sabor en la memoria. Sus diez historias han logrado transportarme hacia
aquellos mundos, fantásticos, futuros… ¿pasados?, que nos recrea el autor. Y aunque este
Caleidoscopio sea con vistas al futuro, nos brinda lecciones en el presente; y cada vez que lo
vea acomodado en mi biblioteca, me recordará los buenos momentos de esos días lejanos, en que
fue leído por primera vez.
Carlos A. Duarte Cano.
La Habana, 1962. Vive en La Habana, es doctor en Ciencias Biológicas y trabaja en proyectos de
Biotecnología aplicados a la salud humana. Comenzó a escribir ficciones a partir del 2005,
cuando ingresó al Taller 7 de CCF. Ha colaborado con la redacción de los ezines Alpha Eridiani
y Axxón y es editor del ezine Korad. Es también uno de los fundadores y coordinadores del
taller de literatura fantástica Espacio Abierto, activo desde 2009. Ha obtenido premios en los
concursos: Concurso Internacional Sinergia, Realidades Alteradas, Argentina 2008; Concurso de
CF de la revista Juventud Técnica, Cuba, 2008, Concurso La cueva del Lobo, Venezuela, 2012,
Concurso Hydra de novela corta, Cuba, 2015; Primer Premio de cuento en los Juegos Florales de
Cubanacán, 2016; Primer Premio en el Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios de
Playa, 2016; 2do Premio en el Encuentro Debate Provincial de Talleres Literarios de La Habana,
2016. Su cuento Buscando a Carla recibió el premio Agustín de Rojas al mejor cuento fantástico
cubano publicado en 2013. Obtuvo mención especial en el concurso Luis Rogelio Nogueiras, Cuba
2010 y mención en La Edad de Oro de novela, Cuba 2014. Primer premio incentivo concurso LitKon
2013 de la Mars Society, Bulgaria. Textos suyos resultaron finalistas en: III y IV y VI
Certámenes Internacionales de Poesía Fantástica miNatura y en el IX Certamen Internacional de
Microcuento Fantástico miNatura, 2011; concurso UMA de relato fantástico en 2012; Concurso de
Cuentos Cortos para promover hábitos de lectura, AMEI-WAECE, 2013; accésit en el III concurso
de microrrelatos “Ciencia ficción, Novum” de Ojos Verdes Ediciones, 2016. Ha publicado cuentos
y poemas en diversas antologías de Cuba, Argentina, España y Méjico y los libros Caleidoscopio
con vista al futuro (Colección de Cuentos Ed Gente Nueva, Cuba, 2015) y El olor acre de la
libertad (Ed Abril, Cuba, 2016).
El primero de estos se puede adquirir online en el sitio Cuba
Libros
http://www.cubalibros.com/102-carlos-duarte