
El día 14 de enero del año 2010 se cumple el 175 aniversario del nacimiento, en San Fernando, en el actual número 8 de la calle Lope de Vega (antigua Comedias), del que llegaría a alcanzar la dignidad de Cardenal y próximo a subir a los altares, Marcelo Spínola y Maestre, fallecido en Sevilla el 19 de enero de 1906.
Este ilustre purpurado desarrolló sus actividades pastorales en Huelva, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla, siendo ordenado sacerdote en mayo de 1864 y consagrado obispo en febrero de 1881. En la parroquia
vaticana castrense de san Francisco tuve ocasión de ver el volumen titulado "Libro 2º de bautismo del Cuerpo Naval de Artillería de Marina de este Departamento de Cádiz", añadiendo en el subtítulo: "Consta de
145 hojas; principio año 1822 en 12 de marzo; concluye en 31 de julio de 1852".
Fechada el 15 de enero de 1835, y de puño y letra de José Carrillo, capellán párroco del 2º Batallón del Cuerpo, aparece la inscripción bautismal de Marcelo, Rafael, José María de los Dolores, Hilario, nacido
el día anterior a las seis de la mañana; hijo de Juan Espínola (el apellido se inicia con la E), capitán de la 1ª Compañía del 2º Batallón, natural de San Fernando, y de Antonia Maestre, natural de la villa
de Ferrol, casados en Cádiz y no tenían otros hijos. Abuelos paternos, Marcelo Espínola, teniente general de la Real Armada, caballero Gran Cruz de la Militar de San Hermenegildo, nacido en Génova, y María
del Rosario Ossorno, de Cádiz. Abuelos maternos, Rafael Maestre, jefe de escuadra de la Real Armada, gran Cruz de San Hermenegildo, natural de Sevilla, y Josefa Ossorno, de San Fernando. Padrinos, Marcelo
Espínola y Juana Maestre. Testigos, Antonio Ocaña y Francisco Muñoz.
Marcelo Spínola y Maestre tuvo una gran dedicación a los pobres, siendo distinguido con el cargo de cardenal por el Papa Pio X y beatificado por Juan Pablo II, ostentando las distinciones de Hijo preclaro y
preeminente de San Fernando. Tiene a su nombre una calle o placita que se sitúa en un lateral y paralela a los jardines de la Capitanía General de la Zona Marítima, continuadora de la calle Diego de Alvear.
Con ocasión de celebrarse el CL aniversario de su nacimiento, el 20 de enero de 1985 fue colocada una lápida al lado de la pila bautismal en dicha parroquia vaticana castrense, con asistencia de autoridades
civiles, militares y religiosas, así como representaciones de todos los estamentos sociales de San Fernando y Cádiz, en acto multitudinario presidido por el obispo de la diócesis Dr. Antonio Dorado Soto, con
presencia de las Esclavas del Divino Corazón, llegadas de Sevilla (cuya organización religiosa fue creada por el cardenal Spínola), que eran portadoras de una mitra y un solideo del venerable isleño para su
entrega a la ciudad de San Fernando, junto con un documento para el Sr. Obispo en el que se recogen el nombramiento de juez sinodal cuando el cardenal Spínola inició su vida apostólica, precisamente en la
diócesis de Cádiz.
A este preclaro y eminente isleño, beatificado por Juan Pablo II y camino de los altares, se le ha dado en la Isla una distinción poco relevante con ese raquítico monumento que aparece en la placita a él
dedicada, a diferencia de otras personas isleñas de menos relieve en diversas actividades. ¡Hay cosas que no se comprenden, pero son así en este mundo desconcertante!