LA WEB de la ARTRITIS REUMATOIDE
  • Alfonso Estudillo

    REUMÁTICAS Y AUTOINMUNES

    BRONQUITIS CRÓNICA

    por Alfonso Estudillo

Bronquitis Crónica

La Bronquitis Crónica es la inflamación prolongada de los bronquios. Clínicamente se reconoce y se define como tos, acompañada a menudo de una expectoración mucopurulenta, que se manifiesta durante al menos tres meses al año y que aparece al menos dos años seguidos sin causa ORL o bronquial precisa. En España afecta al 9,1 % de la población entre los 40 y los 70 años y al 16 % de los mayores de 60, y provoca dos veces más fallecimientos que el cáncer de pulmón.

Por lo general no se le suele dar mucha importancia hasta que, por su continuidad y frecuencia repetitiva, sus efectos comienzan a ser más graves. Es un error porque, la bronquitis crónica, junto con el enfisema, el asma bronquial crónico y las bronquiectasias, suelen precipitar o dar lugar a la llamada EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), que se caracteriza por una progresiva obstrucción de las vías aéreas, en general de bastante gravedad y no reversible. La EPOC está considerado un problema de salud pública de primera magnitud, porque afecta a muchas personas, causa muchas pérdidas de horas de trabajo y acorta sustancialmente la esperanza de vida.

Aunque, aparentemente, la bronquitis crónica es una enfermedad que nada tiene que ver con las Reumatológicas y las autoinmunes en general, comparte con éstas la principal vía de entrada de moléculas alimentarias y bacterianas -el intestino delgado-, causa común en el origen de los diferentes procesos patológicos que afectan a unas y otras. Es considerada, por tanto, una enfermedad de ensuciamiento dentro de las que Seignalet propugna como Patologías de eliminación y que describimos brevemente:

Cuando ciertos residuos alimentarios o bacterianos traspasan la pared del intestino delgado y pasan a la sangre, sobrepasan las capacidades de eliminación de los emuntorios (órganos y tejidos por los que el organismo expulsa al exterior lo que le resulta tóxico) y se acumulan de forma paulatina. Esta acumulación produce diversos efectos nocivos -alteraciones celulares, de comunicación y otros- que, dentro de las enfermedades cuyas causas encontramos en el ensuciamiento celular, según que el emuntorio principal sean los bronquios, el colon o la piel, denominamos patologías de eliminación bronquial, cólica o cutánea. Así, pues, la bronquitis crónica es una patología de eliminación bronquial.

Debería continuar -según acostumbro-  con una exposición clínica, etiopatogénica y terapéutica de la patología que tratamos, pero, considerando suficiente y acertada -con el añadido de citas a otros investigadores- la que nos hace Seignalet en su libro La Alimentación. La tercera Medicina, la reflejo literalmente a continuación.

"La bronquitis crónica afecta al conjunto del  árbol bronquial, que evidencia un estado inflamatorio no específico, en el cual las células dominantes son los granulocitos neutrófilos y los macrófagos. Pueden producirse varias complicaciones:

1) La obstrucción parcial dc los bronquios, debida a distintas causas (Muir, 1995): edema de la pared, exceso de secreciones y a veces tendencia a un espasmo reactivo de la musculatura bronquial, en cuyo caso se puede hablar de bronquitis asmatiforme. La consecuencia de la obstrucción es la insuficiencia respiratoria más o menos marcada.

2) Las dificultades de la espiración del aire terminan por ocasionar a la larga una distensión de los alveolos pulmonares. Cuando la elastina, que confiere elasticidad al tejido pulmonar, es destruida por las elastasas, enzimas liberadas en exceso por los polinucleares neutrófilos activados, esta distensión se vuelve irreversible. Y se produce un broncoenfisema (Stockley, 1995).

3) Las elastasas v otras enzimas secretadas por los leucocitos atacan a los constituyentes de la pared bronquial: fibras elásticas, fibras musculares y cartílago. EI resultado es la fibrosis y la dilatación de los bronquios (Baldeyrou, 1995).

Varios factores favorecen la bronquitis crónica (Silverman y Speizer, 1996): el tabaquismo, la polución atmosférica urbana, las profesiones expuestas al polvo y a los contaminantes, las infecciones respiratorias de la infancia y el déficit en alfa-1-antitripsina, enzima que neutraliza a las elastasas (rara).

El tratamiento incluye la supresión de algunos factores favorecedores, los antibióticos, los antiinflamatorios, la quinesiterapia, los mucolíticos, los broncodilatadores y la oxigenoterapia. Estas medidas combaten las crisis y lentifican la evolución, pero no pueden impedir una degradación más o menos rápida.

Creo que la bronquitis crónica pertenece a una patología de eliminación. En algunos individuos, la pared bronquial sirve de emuntorio para ciertos residuos bacterianos y alimentarios transportados por la sangre y procedentes de un intestino delgado demasiado permeable.

Esta es la causa mayor, y los factores favorecedores citados antes, incluso si su participación es indiscutible, son elementos agravantes. El bronquio convertido en emuntorio está  permanentemente infiltrado de leucocitos, inflamado, edematoso y fragilizado. Esta fragilización favorece las infecciones, que se traducen en bronquitis prolongadas, que reinciden cada invierno y que pueden extenderse a otros periodos del año.

Esta concepción patogénica debe corresponder en gran parte a la realidad, ya que el Régimen Hipotóxico (según mi experiencia, limitada a 8 pacientes) siempre ha conseguido la desaparición de las infecciones bronquiales de repetición. En cambio, la dieta es ineficaz en el enfisema y en la dilatación de los bronquios, temibles complicaciones de la bronquitis crónica. La destrucción de los tejidos elásticos es definitiva y perpetúa la obstrucción de las vías aéreas, la hipersecreción de moco, el ahogo de los pacientes y la constitución de concentraciones bacterianas causantes de las infecciones repetidas."



El Régimen Ancestral.

De acuerdo con Seignalet, opino que un correcto seguimiento del Régimen Ancestral puede llevar a una buena remisión de todos los síntomas de la bronquitis crónica, si bien, el cambio nutricional debe ponerse en práctica lo antes posible al objeto de evitar que las elastasas, los granulocitos neutrófilos y los macrófagos lleven a cabo su trabajo destructor sobre la pared bronquial y tejidos pulmonares.

Aconsejo, pues, tanto la inmediata visita al médico o especialista ante cualquier signo de afectación de los bronquios y pulmones, como la posibilidad de hacer un buen seguimiento del Régimen Ancestral en la seguridad de que éste nos brindará la mejor y más completa remisión.





volver      |      arriba

Pulse la tecla F11 para ver a pantalla completa

contador

BIOGRAFÍAS    |    CULTURALIA    |    CITAS CÉLEBRES    |    plumas selectas


Islabahia.com
Enviar E-mail  |  Aviso legal  |  Privacidad  | Condiciones del servicio