Hipoglucemia
TRASTORNOS METABÓLICOS (1)
La Hipoglucemia -vulgarmente conocida como "azúcar baja"- es una concentración de glucosa en la sangre muy por debajo de los niveles normales. Se consideran anormales los inferiores a 70 mg/dL para los diabéticos y los inferiores a 50-60 mg/dL para personas no
diabéticas. En los pacientes con Diabetes Mellitus ID se suele denominar shock insulínico por la frecuencia con que se presenta.
La tasa de glucosa sanguínea, en un sujeto normal en ayunas, varía entre 70 mg/dL y 110 mg/dL. La hipoglucemia se produce cuando esta tasa desciende por debajo de los 55 mg/dL, si bien hay que observar que esta bajada de glucosa es muy poco
frecuente en personas sanas o no diabéticas, pudiéndose confundir ciertas sintomatologías como causadas por ésta cuando en realidad su origen suele tener lugar en desequilibrios o insuficiencias pancreáticas.
Las manifestaciones clínicas de la hipoglucemia comprenden signos generales y signos neurológicos, ya que el cerebro capta el 90 % de su energía de la glucosa y manifiesta un sufrimiento en caso de carencia. Los síntomas más
frecuentes suelen ser los siguientes:
Sudores.
Temblores.
Fatiga.
Hambre.
Sed.
Nerviosismo.
Aceleración del ritmo cardiaco.
Palpitaciones.
Dificultad de concentración.
Dificultad de expresión.
Vértigos.
Vista nublada.
Confusión.
Malestar, indisposición.
Las hipoglucemias suelen producirse en pacientes diabéticos insulinodependientes (con Diabetes Mellitus tipo 1) y también en quienes padecen Diabetes tipo 2 y emplean fármacos orales. En los primeros es más frecuente por un exceso de
la insulina activa en el cuerpo y/o una respuesta fisiológica correctiva imperfecta, generalmente, por defecto de glucagón y adrenalina (las dos hormonas responsables de mantener la glucemia dentro de su rango). En los segundos por
las interacciones farmacológicas y hábitos alimentarios y conductuales poco apropiados (inobservancia de la dieta, falta de ejercicio, consumo de alcohol, etc.).
Una hipoglucemia severa debe ser atendida de inmediato por personal médico o familiar habilitado, pues puede causar diversos daños de curso temporal, permanente o de gravedad extrema. Entre ellos pérdida del conocimiento,
convulsiones, lesiones cerebrales, coma e, incluso, la muerte.
Es importantísimo que el paciente observe rigurosamente prescripciones farmacológicas, dietéticas y conductuales ofrecidas por su médico para un buen control de su enfermedad. De no ser así, las consecuencias pueden ser desastrosas.
Lo dejo aquí, porque, aunque resumida, considero suficiente descripción. Pero, por su relación con el Régimen Ancestral, no quiero terminar sin poner el punto de vista sobre los mecanismos y las experiencias de Seignalet sobre
el tema de éste y otros trastornos metabólicos.
1) Hipoglucemia
(por Jean Seignalet).
"La hipoglucemia puede ser secundaria a algunas enfermedades o al consumo de determinados medicamentos. Puede ser funcional y aparecer en un sujeto sano tres o cuatro horas después de las comidas. A continuación,
describiré esta última forma, nunca grave, pero a veces muy molesta para el interesado.
El consumo de glúcidos durante una comida es seguido de la absorción intestinal de glucosa y de un aumento de la glucemia. Esta provoca una secreción de insulina por las células beta del páncreas que restablece la glucemia a la
normalidad. En algunos individuos, esta respuesta insulínica es exagerada, demasiado intensa y/o demasiado prolongada. Sobrepasa su objetivo y ocasiona una hipoglucemia.
Para prevenir o tratar los efectos, es habitual administrar azúcar al paciente, poco antes (prevención) o poco después (tratamiento) de la aparición de los síntomas. Esta práctica es útil, pero está dirigida a las consecuencias de
la hipoglucemia y no a sus causas.
Creo que la respuesta discordante del páncreas a la hiperglucemia que sigue a las comidas es producto de un ensuciamiento de las células beta, que hace que funcionen mal.
.
Efectivamente, el régimen alimenticio hipotóxico hizo desaparecer los accesos de hipoglucemia en los 4 voluntarios que lo siguieron."
El Régimen Ancestral.
Los efectos de la aplicación del Régimen
en la Hipoglucemia, aunque no suficientemente,
quedan explicados en este
último párrafo
que nos refiere Seignalet "con la desaparición de los accesos de hipoglucemia en los 4 voluntarios que lo siguieron." No obstante, como considero que los trastornos y malfunción metabólica hipoglucemiantes entran de lleno en la
etiopatogénesis de las enfermedades de ensuciamiento, creo
necesario enfatizar la enorme importancia que tendría el Régimen Ancestral, no sólo en la remisión de estos trastornos, sino, como ya expliqué en sus correspondientes páginas, iniciado a tiempo, en la de la Diabetes Mellitus tipo 1
y tipo 2.
Divúlguenlo si tienen ocasión y ayuden a curarse a quienes sufren estar enfermedades.