
Hace unos años, en algún artículo de mi sección de Medicina y Salud en la
Revista Arena y Cal dije que, por su posible interés para los que sufren de Artritis Reumatoide, trataría de exponer todo el proceso evolutivo de esta
enfermedad desde mi experiencia de bastantes años sufriéndola
y capeándola (12 años)
y, por último, conseguir la curación
1º)
Pues, bien, lo hago, y lógico es comenzar por el principio, es decir, los primeros síntomas que tuvieron lugar allá en el año de
1990, aunque el diagnóstico no se concretó hasta 1994 cuando los dolores eran más continuados y la enfermedad se hizo evidente. En los capítulos de
El autor y su enfermedad se cuenta todo.
Además de contarles la historia desde sus principios y su consiguiente evolución, creo que será de interés para los lectores añadirle las experiencias posteriores a la fecha en que comencé a aplicar en mi dieta
los conocimientos del Profesor Seignalet, pues, desde la fecha en que dejé a los especialistas, año 2000, hasta finales de 2006, aunque realmente todo fue extraordinariamente positivo -y conseguí una remisión suficiente para convencerme de que
los orígenes del mal estaba en lo que comíamos cada día-, fue un tiempo dedicado mayormente, además de a
ampliar mis estudios de Medicina en las áreas de Reumatología, Endocrinología, Biología y Nutrición, a investigar las causas de la enfermedad y a experimentar con los alimentos, pero sin
pretender conseguir aún resultados resolutorios y definitivos (debía seguir investigando).
2º) En la sección de
Últimas experiencias -que da comienzo en Julio de 2007-, les iré contando (cada seis meses
o cada año) cuanto vaya consiguiendo con la aplicación de los métodos que estudiamos, tanto los que fui
conociendo a lo largo de los años con mis propias investigaciones y estudios como los que nos recomendara en su Régimen el
desaparecido profesor Seignalet.
No quiero dejar de reconocer que fueron estos últimos los que me proporcionaron toda la información que me faltaba y los que contribuyeron a mi curación definitiva. Los muchos años de estudio del
viejo profesor galo, en su doble condición de médico y biólogo, mucho más que unas simples teorías, eran una nueva forma, total, certera y definitiva, de enfocar todas estas patologías sin curación que nos afecta
y que debería contar como materia principal de estudio en todas las Facultades de Medicina.
No será así, pues, intereses varios, principalmente de las grandes multinacionales farmacéuticas y fabricantes de medicamentos, seguirán comprando Gobiernos, responsables de instituciones de salud,
profesionales,
medios y a todo cuanto se oponga a sus intereses. Por tanto, no nos queda otra forma de encontrar soluciones para nuestra salud que conocer páginas como ésta.
Afortunadamente, cada día son más los investigadores y divulgadores que empuñamos la pluma para que todos estos conocimientos lleguen a más gente.
Llegado aquí -y por si alguien pensara lo contrario-, quiero dejar constancia de que mi opinión respecto a
los médicos, cirujanos y especialistas de las diversas áreas no es otra que la de total admiración y
respeto, no sólo porque coincidimos en el gusto e inclinación por esta maravillosa vocación, sino porque
-me consta- la mayoría de ellos son auténticos profesionales, que gozan de una envidiable formación, que
destacan por su alta calidad humana y espíritu de sacrificio y que sólo quieren lo mejor para sus
pacientes.
Dicho queda.
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