Toxicidad de los alimentos
Esta
lista -que es sólo orientativa- expresa el valor
tóxico estimado de algunos alimentos y, en
consecuencia, la capacidad que pueden
tener de mantener activa la
enfermedad o, si se goza de una buena remisión, de
provocar brotes o crisis. Su utilidad es obvia para,
a la hora de componer nuestra dieta diaria, como
para diversificarla -cosa necesaria e inevitable-
nos veremos obligados a introducir algunos alimentos
que sabemos menos saludables, además de excluir los
prohibidos, podamos elegir aquellos que puedan
afectarnos en menor medida.
Los valores que se atribuyen -en orden decreciente-, si bien no provienen
de un riguroso estudio científico (sencillamente,
porque tal estudio no existe, ni es previsible que
los organismos de salud lo hagan por el momento),
pueden considerarse bastante aproximados porque es
resultado de las valoraciones de tres fuentes
distintas:
1ª) Las estimaciones que el Dr. Seignalet nos
refiere en el Régimen Ancestral y sus otros estudios.
2ª) La información contenida en diversos estudios
científicos y fuentes totalmente fiables.
3ª) Las apreciaciones observadas en las pruebas
realizadas sobre mí mismo en todos estos años.
Es necesario aclarar que, para una ingesta
determinada, no todos los pacientes puedan tener las
mismas reacciones ni con la misma intensidad. Así,
es posible que un individuo ingiera X cantidad de pan
cada día sin que, aparentemente, se advierta brotes
o agravamiento de su enfermedad mientras que otro,
incluso con mucho menos cantidad, no conseguirá que
ésta remita o, si ya gozaba de un buen estado, que le vuelvan las
manifestaciones con toda severidad.
La valoración, hecha en porcentaje y de mayor a
menor, toma como referencia el que podemos atribuir
a la leche, por ser éste uno de los alimentos más conocidos,
de amplio poder tóxico para la mayoría de las
personas (documentado en muchos estudios) y
totalmente excluido del Régimen Ancestral. Es
indudable que hay otros alimentos que pueden tener
mayor efecto tóxico que la leche (caso de los
aceites usados repetidamente para freír o, incluso,
quemados, u otros a los que se puede ser alérgico o
intolerante), pero, por lo indicado, podemos considerar
el atribuido a la leche, con un valor de 100 %, como el
más adecuado para este fin.
MUY ALTOS - Radicalmente prohibidos en el
Régimen Ancestral.
100 % - Leche de vaca y animal en general.
Lácteos como helados, natas, mantequillas y similares.
100
% - Cereales: trigo, maíz, cebada, centeno, etc. y
sus harinas o derivados.
100 % - Aceites de baja calidad o refinados (la
toxicidad aumenta con sucesivos calentamientos)
100 % - Fritos o frituras excesivamente hechos o
pasados y temperaturas desde 180 º C.
100 % - Azúcar refinada o blanquilla (procesos
químicos y de calor más su propia composición).
ALTOS - Prohibidos en el Régimen Ancestral.
90 % - Grasas TRANS (margarinas, grasas
hidrogenadas o saturadas, etc.).
90 % - Dulces y pasteles en general (conteniendo
azúcar, harina de cereales y otros).
90 % - Frutas confitadas y mermeladas en general
(cont. azúcar y otros)
90 % - Fideos, babetas, tallarines y pastas en
general (cont. harina de trigo y otros).
90 % - Alimentos asados o a la plancha
excesivamente hechos o pasados.
90 % - Alimentos al horno con temperaturas de más de
120 º C. y más de 10 minutos.
90 % - Guisos o cocinados con temperaturas de
100 º C. y más de 60 minutos.
MEDIOS ALTOS - Nada recomendables.
80 % - Alimentos procesados en general
(Aditivos químicos, lácteos, azúcares y otros).
80 % - Charcutería cocida, jamón cocido, mortadela,
patés, etc. (Calor, aditivos y otros).
80 % - Salchichón, chorizo y similares de escasa
calidad (Aditivos químicos, lácteos y otros).
80 % - Quesos y productos lácteos no fermentados
(alta concentración de caseína).
80 % - Postres, flanes, arroz con leche, etc.,
conteniendo azúcar, harina, leche animal y otros.
80 % - Cervezas (contiene proteínas de la cebada).
80 % - Pizzas y similares de
elaboración industrial (calor, ingredientes y aceites dudosos).
80 % - Patatas fritas, asadas u horneadas a más de
120º C. y excesivamente hechas.
80 % - Frutos secos fritos (altas temperaturas y
dudosa calidad del aceite de fritura).
80 % - Alimentos conteniendo edulcorantes artificiales o sintéticos.
MEDIOS - Poco recomendables.
70 % - Conservas de pescados en aceites vegetales de
poca calidad.
70 % - Conservas en salsas compuestas, escabeches,
etc., con ingredientes de poca calidad.
70 % - Salchichas, butifarras, morcillas, etc.
(procesos de calor y diferentes aditivos).
70 % - Chicharrones -o carnes- fritos en manteca o
grasa del cerdo (temperaturas altas).
70 % - Bacón, panceta, tocino y productos del cerdo
con excesiva grasa.
70 % - Refrescos, colas, zumos, batidos, etc.
(azúcar y/o edulcorantes, aromas y otros).
70 % - Conservas vegetales en general (posibles
procesos de calor y diferentes aditivos).
70 % - Frutos secos tostados (desvirtuados por las
altas temperaturas).
70 % - Azúcar morena, de caña, melaza, piloncillo,
etc. (calor, químicos y adulteraciones)
BAJOS - Aceptables, pero se deberían evitar.
60 % - Carnes de animales de crianza
estabulada y alimentación no natural.
60 % - Pollos, pavos, conejos y otros de crianza
estabulada y alimentación no natural.
60 % - Soja y derivados en general (generalmente, de
origen transgénico).
60 % - Patatas fritas, asadas u horneadas hasta 120º
C.
60 % - Jamón y embutidos curados de escasa calidad
(aditivos químicos y otros).
MUY BAJOS - Aceptables, pero excluidos o limitados en algunas patologías.
50 % - Yogures y otros de leche fermentada (excl.
o limitados en
algunos pacientes). Ver
Nota 1.
50 % - Alimentos altos en almidón, patatas, legumbres, arroz no
integral, etc.
Ver Nota 2.
NOTAS
Nota 1
Aunque el yogur de leche de vaca es un
excelente probiótico y su ingesta colabora muy
eficazmente en la regeneración de la flora
intestinal, algunos pacientes, sobre todo alérgicos
o que presentan alta intolerancia a la leche, deben
excluirlos por completo. La mayoría, no alérgicos ni
intolerantes, lo aceptarán sin problema. No
obstante, en general, se debe cuidar de no comer más
allá de 3 ó 4 por semana. Podemos decir lo mismo del
kéfir y otros fermentados.
Nota 2
Como norma, en todas las espondiloartropatías y
reumatismos de tipo axial, se debe limitar la
ingesta de carbohidratos de alto contenido en
almidón (amilosa y amilopectina), tales como
cereales (ya excluidos en el Régimen), las patatas,
batatas, boniatos (camote o chaco), mandioca,
calabaza, castaña, garbanzos, judías, etc. El arroz se debe preferir el
integral al blanco o refinado. Algunos pacientes podrían necesitar la exclusión
total.
- Esta lista permanecerá abierta y se irá actualizando a medida que se puedan recabar nuevos datos
sobre la actual relación, o por la salida al mercado de posibles nuevos alimentos
-o variaciones de los mismos- y siempre que la veracidad de los estudios e información sobre ellos así lo hagan
aconsejable.
Última revisión: Enero de 2014