Terapias alternativas. El gorgojo chino.
El gorgojo chino como terapia curativa de la Artritis Reumatoide.
En las últimas semanas me han llegado noticias sobre estudios realizados en el Instituto Politécnico
Nacional de México referidos a un nuevo método para curar la Artritis Reumatoide. En realidad no es
nada nuevo, pues la investigación, llevada a cabo por la doctora María Mirian Estévez, titular del
proyecto de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), se centra en el uso empírico que, desde
hace cientos de años, le dan países asiáticos al escarabajo Ulomoides Dermestoides, conocido
comúnmente como gorgojo chino y ampliamente consumido en Asia y América Latina para el tratamiento de
la artritis, asma, cáncer y otras patologías. Según afirmaciones de la doctora y su equipo de trabajo,
los resultados de la terapia con el gorgojo chino -que hasta ahora consistía en la ingesta del insecto
vivo y en proporciones creciente-decreciente durante un tiempo-, parece ser efectiva y muy
prometedora, por lo que continúan en su investigación.
El insecto, de origen chino, ya ha sido motivo de estudios en otras Universidades sudamericanas y dado a conocer sus posibilidades terapéuticas en diversas revistas y medios. También hay varias
páginas web, como la de Rubén Dieminger, creador de la "Cadena del gorgojo", a través de la cual
difunde información sobre la Coleoterapia. Según nos cuenta la web “Salud Alternativa”, el insecto al
morir en el interior del estómago del paciente, libera coleotoxina (o crotoxina), sustancia que, se
cree, actúa potenciando el sistema inmunológico.
En las informaciones facilitadas a la prensa por la Dra. Estévez y su equipo, formado por la especialista
en artritis reumatoide, Saudy Saret Pablo; por la responsable del Laboratorio de farmacología y
toxicología renal y hepática de la ENCB, María Estela Meléndez; por el estudiante del doctorado en
Ciencias Químico-Biológicas, Anuar Salazar, y por los tesistas de la carrera de Químico Farmacéutico
Industrial, José Ricardo Campuzano y Luis Alberto Olvera, se habla de estudios microbiológicos y de
detección de contaminantes inorgánicos dañinos para la salud, y de pruebas de eficacia y seguridad
indispensables en el desarrollo del producto como medicamento. Además de ello, en colaboración con el
investigador del Instituto de Química de la Universidad N. Autónoma de México (UNAM), Raúl
Guillermo Enríquez, trabajaron en la separación e identificación de compuestos químicos del coleóptero
y sus efectos contra líneas celulares cancerosas. En este campo, mediante estudios de cromatografía de
gases y espectrometría de masas, detectaron que la parte oleosa del insecto la conforman
hidroquinonas, terpenos, ácidos grasos, colesterol y ésteres. Sin embargo, señala que aún falta por
separar más compuestos y probar su efecto individual.
En las pruebas efectuadas en un modelo animal (ratas con artritis reumatoide), a los cuales administró
vía oral polvo liofilizado del insecto, observaron procesos antiinflamatorios importantes con dosis
pequeñas, mejoría que aumentó conforme se incrementaba las dosis suministradas.
Según sus proyecciones, la doctora y su equipo de trabajo consideraron que, si los avances continúan
como hasta ahora, en un año podrían registrarlo como suplemento alimenticio y profundizar las
investigaciones para posteriormente obtener la patente del zoofármaco.
Estudios médicos.
El gorgojo chino, aunque ya era consumido en Asia hace cientos de años, cobró fama internacional a
finales del pasado siglo, cuando surgieron noticias de que estaba siendo utilizado en Argentina y
Brasil. Los criaban y distribuían a través de una red comunitaria que promovió el consumo de
escarabajos vivos, con el propósito de aliviar o curar enfermedades como el asma, el Parkinson, la
diabetes, la artritis, el VIH y el cáncer. Dado que miles de personas estaban consumiendo gran
cantidad de estos escarabajos, la comunidad médica respondió con numerosos estudios que proporcionaron
variedad de resultados... y ninguna confirmación de las propiedades curativas. Los químicos que contiene
el insecto, principalmente las quinonas -que producen como compuestos defensivos- son capaces de
destruir células, afectando tanto a tejidos sanos como cancerosos. Se observó que el consumo excesivo
de escarabajos puede conducir a graves complicaciones de salud, como la neumonía y otros, quedando,
por tanto, contraindicado como tratamiento médico. En su estudio se ha señalado que el extracto
diluido de estos escarabajos tiene ciertas propiedades antiinflamatorias, pero aplicado en dosis más
altas predominan los efectos tóxicos.
Conclusión.
En mi opinión -dado que ya se demostró en los 80 que la Crotoxina (veneno de la serpiente de cascabel)
era un vulgar fraude en su "famosa" cura contra el cáncer, y su asimilada Coleotoxina, aunque no queda claro si su composición química es la misma
(ni siquiera está reconocido el vocablo), podría ocasionar igual o parecidos
efectos tóxicos-, al margen de ser ambas un más que probable peligro para la salud, lo que sí queda perfectamente claro es que ni una ni otra sustancia
parece presentar
principio activo o propiedad capaz de interactuar contra las causas y origen de la Artritis
Reumatoide. No pueden curarla. Las propiedades o efecto antiinflamatorio que parece poseer el extracto
diluido del gorgojo chino en dosis pequeñas, no sería sino un simple paliativo que, como cualquier específico
farmacológico de estas características (AINEs y similares), actuarían rebajando la inflamación y, en
consecuencia, el dolor en el breve lapso de tiempo que estuviera presente en el organismo hasta acabar
su normal proceso de eliminación. De ninguna forma sería una CURA para la Artritis Reumatoide.
Y queda aún una cuestión fundamental. En ninguno de los estudios, ni en el aquí reseñado ni en ningún
otro de los muchos visualizados hasta la fecha, se explica la etiopatogenia -ni formal ni
especulativa- de la Artritis Reumatoide,
es decir, las causas y qué, cómo y porqué se produce la enfermedad. Es obvio que, si no tienen al menos
un determinante causal, podemos preguntarnos: ¿contra qué han de luchar?, y ¿qué armas han de fabricar para
vencer un objetivo desconocido? Creo que no es necesario añadir más.
Por último, señalarles que todo mi interés en escribir y publicar artículos como este no es, ni mucho
menos, tirar por tierra las loables iniciativas de científicos e investigadores -merecedores de toda
mi admiración- por lograr nuevos elementos útiles para nuestra salud, sino
ampliarles la información que les puede llegar a través de los medios de comunicación, o los bienintencionados pero
nada recomendables consejos de aquel conocido cuya vecina gozó de "una extraordinaria mejoría"
con tal terapia antes
de que, por desgracia, los males que sufría se la llevaran por delante, y, lógicamente, evitarles que
puedan poner en riesgo su salud o su vida siguiendo "milagrosas" terapias alternativas.
Son muchas las que conozco y muchas más las que pululan en el mercado. Y si nunca les he hablado de
ellas es porque la inmensa mayoría, si bien carecen de efectos terapéuticos dignos de tener en cuenta,
también carecen de peligrosidad para ocasionar procesos o efectos patogénicos que pongan en riesgo su
salud.
Para curar la Artritis Reumatoide, así como la mayoría de las enfermedades reumatológicas,
neurológicas, autoinmunes y de ensuciamiento en general, tienen en esta web todo cuanto necesitan
saber sobre las causas y orígenes de las mismas -la alimentación actual- y los
mecanismos mediante los cuales el más que probado Régimen Ancestral es capaz de llevarlas a una completa remisión clínica y bioquímica.